Los tatuajes existen hace miles de años pero se los
considera una moda del siglo XXI. Sin embargo, tatuadores hablan de arte y las
personas los eligen para perpetuar diversas historias.
Las opiniones son muy diversas a la hora de hablar
de tatuajes. Son cada vez más habituales en los últimos años, aunque hay algunos los
consideran una moda. “En septiembre de 1991 durante una expedición por
los Alpes de Ötztal, en la frontera de Austria e Italia, dos alpinistas
alemanes encontraron el cuerpo momificado de un hombre con 61 tatuajes en forma
de linea en la muñeca izquierda, dos en la zona lumbar, cinco en la pierna
derecha y dos en la izquierda. Los estudios científicos al cadáver concluyeron
que perteneció a un hombre que vivió ahí alrededor del año 3300 a. C. y sufría
artritis en los lugares donde estaba tatuado, sugiriendo así que sus tatuajes
tenían fines mágico–curativos”, relata Cultura Colectiva en su sitio
web.
Una investigación
de la Universidad de Alabama, Estados Unidos, publicaron en el American Journal
of Human Biology que los tatuajes pueden ser beneficiosos para la salud: “Según
apunta dicha investigación, el hecho de habernos tatuado en diversas ocasiones
podría ayudarnos a fortalecer nuestra respuesta inmunológica y facilitarnos así
la tarea de luchar contra infecciones comunes como los resfriados. Pero,
cuidado, resulta beneficioso sólo si nos hemos tatuado varias veces. Porque la
primera vez que lo hacemos sucede justamente lo contrario: nuestras defensas
bajan debido al dolor y a los altos niveles de estrés que provoca en nuestro
cuerpo”.
Roberto Glorio, de la Sociedad Argentina de
Dermatología, expresó en La Nación que “tanto el método de tatuado
como la misma tinta introducida pueden transmitir infecciones y producir
reacciones inflamatorias. El procedimiento no está exento de complicaciones,
las cuales pueden estar vinculadas con la injuria del tejido o con la sustancia
introducida”.
Al margen de la historia y sus estudios, y de lo
que especifica la ciencia y sus recomendaciones, el fenómeno de los tatuajes es
cada vez mayor en todo el planeta. Umbrales del sur busco tatuadores
y a adeptos para conocer en profundidad qué motiva a una persona a realizarse
un tatuaje. ¿Es arte? ¿Moda? ¿Ayuda a la construcción de la personalidad?
¿Llena vacíos?
Oscar Soto tatúa hace casi 8 años y trabaja hace
cinco en el local Tatto Center de
la Ciudad de Mendoza. Sin titubear, reconoció que “el tattoo es arte en la
piel, está muy lejos de ser una moda porque es para toda la vida. Es algo muy
personal por lo que cada diseño es pensado meticulosamente. Además, el tatuador
debe saber aconsejar”.
En la misma línea de pensamiento, Marcos Biondi
tatúa hace 10 años en el departamento de San Rafael, Mendoza. Al igual que Soto,
afirmó que el tatuaje es arte y que “siempre le ponés algo de vos para que se
salga del diseño bajado de Internet. Hay gente que te da carta blanca, ahí sale
el talento y después cuando lo ves terminado te sentís un artista”.
Y agregó que “un tatuaje es algo que se supone que
te va a quedar para siempre, aunque lo tapes o te hagas una cirugía para
sacarlo. Ya lo tuviste ahí. Y siempre te vas a acordar”. Esto se puede
relacionar con una estrofa de la canción Espejismo, de Patricio Rey y
sus Redonditos de Ricota, que dice “lo mejor de nuestra piel es que no nos
deja huir”.
José Molino es baterista de la banda Noneinchi, el lleva en su
hombro un tatuaje y compartió que “decidí hacerlo para inmortalizar un momento
de mi vida muy difícil". Es una historia
que no quería olvidar ni que pasara desapercibida”. José no puede separar la relación que se hace entre
un tatuaje y la identidad de una persona: “Cada uno tiene la posibilidad de
elegir qué es lo que se quiere hacer y qué es lo que quiere ponerse en su
cuerpo, ya sea una imagen, una palabra, una frase, un símbolo. A mí me ayuda
muchísimo tener escrito un testimonio de que siempre que llovió, paró. Y si
pudiera seguir tatuándome lo haría hasta ser un viejito todo arrugado”.
Por su parte, Paulet Farrero tiene dos tatuajes:
uno en la espalda y uno en cada brazo. Estudia Psicopedagogía en la Universidad
Católica Argentina de Mendoza y también trabaja en un jardín de infantes. Ella
dejó en claro que “mi personalidad se forma por otras cosas más trascendentales
que una simple forma de arte. Pero creo que los tatuajes, al ser parte tuya de
una u otra forma, ayudan a definirte. Son el instrumento que tengo para poder
llevar un poco de mi pensamiento para siempre. Son una forma de expresar lo que
soy y lo que siento”.
Biondi abrió el abanico a la sorpresa y, desde su
experiencia personal, contó que “hay personas que no las imaginás y a los 60
años se hacen su primer tattoo. Lo veo como que todas las personas tienen la
cuenta pendiente de hacerse un tattoo como yo de conocer Venecia”.
Sin duda los tatuajes hoy por hoy pasan de ser solo
una moda, son uno rasgos de la personalidad, un elemento de autoafirmación, una
via expresión personal o un gusto puramente artístico. Y a pesar de las diversas postura, tatuadores y tatuados tienen claro que es arte y que están relacionados a ser historias que nunca se perderán.

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